OPERACIÓN "CORPORATE". Parte II.
Durante la noche del 22 de Abril, más operativos de las fuerzas especiales británicas desembarcaron en Georgia del Sur, bien por helicóptero, bien por botes de goma Géminis.
Poco tiempo después, los servicios de inteligencia sugieren la presencia del Santa Fe en la zona...
OPERACIÓN "CORPORATE". Parte II.
Durante la noche del 22 de Abril, más operativos de las fuerzas especiales británicas desembarcaron en Georgia del Sur, bien por helicóptero, bien por botes de goma Géminis.
Una lancha Géminis
Aquí Ian Stanley volvió a destacar, ya que uno de los botes tuvo una avería de motor y quedó a la deriva, siendo arrastrado por el viento. El incansable piloto de Wessex consiguió rescatar a los SBS ("Special Boat Service comandos") tras una hora de búsqueda infructuosa, al despuntar las primeras luces del día.
Hasta entonces, pese a las dificultades derivadas del clima, los ingleses no habían encontrado resistencia activa por parte de la Armada Argentina. Hasta la tarde del día 23.
Los servicios de inteligencia sugieren la presencia del Santa Fe en la zona.
El ARA Santa Fe era un submarino construido durante la Segunda Guerra Mundial, botado el 19 de Noviembre de 1944 como USS Catfish (SS-339), y entró en servicio en Marzo del 45.
Después de participar en las postrimerías de la contienda del Pacífico contra Japón, sirvió en la 7ª flota durante la Guerra de Corea.
Pues bien, en 1971 fue decomisionado y vendido a Argentina, donde fue renombrado como ARA Santa Fe. Junto con el San Luis, eran los únicos dos submarinos de que disponían los argentinos. El Santa Fe había participado activamente en la invasión, desembarcando a submarinistas en la Bahía de Yorke. Desde entonces, había permanecido vigilante, patrullando la zona, en previsión de una respuesta británica.
El capitán de navío Brian Young, comandante del Grupo de combate naval británico en la zona, ordenó desde el Antrim al resto de barcos que se desplazaran 200 millas al noreste, dejando tan sólo al Endurance en la zona, ya que éste estaba comprometido en otras operaciones al este de Grytviken.
Mapa de la zona. Arriba: El Endurance.
Al día siguiente, llega a la zona el HMS Brilliant, con dos valiosísimos Lynx a bordo y una importante dotación de misiles. Casi simultáneamente, inteligencia comunica que hay grandes posibilidades de que el Santa Fe intente penetrar en el puerto de Grytviken en la mañana del 25.
El Antrim, el Brilliant y el Plymouth se desplazan al sur entonces, para reunirse con el Endurance, ahora en zona comprometida, mientras el Tidespring permanece al noreste.
La fuerza aérea de que disponían la formaban el Wessex del Antrim, los dos Lynx , dos Wasp del Endurance, y uno del Plymouth.
Un Lynx se dirigió hacia el oeste, para barrer toda la costa norte de la isla. Mientras tanto, Stanley, con el radar del Wessex apagado para no delatar su presencia, se dirigió directo al puerto.
La situación era casi idónea. La visibilidad en la zona era de apenas un kilómetro, y la base de nubes estaba a tan sólo 400 pies. Una vez en posición, el teniente de navío Chris Parry, observador del helicóptero, realizó un barrido de radar, y casi inmediatamente detectó un contacto a unas 4 millas de la costa.
Stanley dirigió el helicóptero hacia el contacto, y lo divisaron cuando estaban a menos de un kilómetro. Un submarino en superficie! Era el Santa Fe.
Stanley no dudó. Lanzó al helicóptero a máxima velocidad ( 160 km/h ) y soltó dos cargas de profundidad de 250 libras. Explotaron en el lado de babor del submarino. Esto infligió suficientes daños al Santa Fe como para que le fuera imposible sumergirse.
El barco realizó unos giros cerrados en evasiva, y se dirigió a marchas forzadas a Grytviken, humeando y perdiendo petróleo por el casco.
Mientras tanto, Stanley ya había avisado al resto de helicópteros y, mientras el Lynx del Brilliant y él hostigaban al Santa Fe con fuego de ametralladoras, los Wasp, armados con misiles AS-12 guiados por cable, intentaban hacer blanco. Uno de ellos consiguió un impacto en la torreta. El misil la atravesó por completo y explotó al salir.
Un Wasp disparando un misil AS-12.
El Santa Fe, encallado en Grytviken.
El submarino logró llegar hasta la escollera de Grytviken, donde encalló, e inmediatamente la tripulación desembarcó.
Los británicos ya habían sido descubiertos, sin embargo. Para reafirmar su posición de fuerza, el Antrim y el Plymouth iniciaron un bombardeo de hostigamiento cerca de las posiciones argentinas, mientras infantes de marina eran desembarcados desde el Wessex y los dos Lynx. Al caer la tarde, sin más bajas que un marinero del Santa Fe, herido grave, la guarnición de Grytviken se rindió. Al día siguiente, hizo lo propio el destacamento de Leith, unas 15 millas al oeste. Georgia del Sur volvía a estar en manos inglesas.